sábado, 28 de marzo de 2015

ARTÍCULO SOBRE LA INTERDICCIÓN DE LOS PROYECTOS DE LEY SOPA, PIPA, EL CIERRE DE MEGAUPLOAD COMO EVENTOS RELATIVOS A LA CRIMINALIZACIÓN CADA VEZ MAS GENERALIDADA EN MATERIA DE PROPIEDAD INTELECTUAL (PI)



ARTÍCULO SOBRE LA INTERDICCIÓN DE LOS PROYECTOS DE LEY SOPA, PIPA, EL CIERRE DE MEGAUPLOAD COMO EVENTOS RELATIVOS A LA CRIMINALIZACIÓN CADA VEZ MAS GENERALIDADA EN MATERIA DE PROPIEDAD INTELECTUAL (PI).

INTRODUCCIÓN
 Muchos de nosotros no tenemos en claro lo que significa o que significa la ley SOPA y PIPA, y por qué quieren hacer una legislación para frenar y detener las infracciones contra los derechos de autor.¢ Apareció la SOPA, en el Congreso de los Estados Unidos, y la PIPA, en el Senado. Ambos proyectos están apuntados a sitios web de otros países que infringen el material protegido

LEY PIPA (PROTECT IP* ACT)
 Le da el poder al gobierno para que los proveedores de servicios de internet cierren o bloqueen sitios que infrinjan (según PIPA) sus leyes. También podrían demandar a buscadores, directorios e inclusive blogs que se encuentren en Estados Unidos para que remuevan sus links a ese tipo de sitios.

En primer lugar, la ley SOPA y la ley PIPA son prácticamente lo mismo. Proyectos de ley americanos para frenar la piratería por Internet. La ley SOPA viene de las iníciales en inglés para “Stop Online Piracy Acts” y fue un proyecto de ley introducido en 2011 en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, el equivalente al Congreso.
PIPA, por otro lado, son las iniciales de “Preventing Real Online Threats to Economic Creativity and Theft of Intellectual Property Act”. También fue un proyecto de ley pero introducido, a diferencia del anterior, en el Senado de los EEUU. Ambas leyes presentan las mismas propuestas para frenar la piratería en Internet.
Stopping Online Piracy Act (SOPA) y Protect IP Act (PIPA) son probablemente dos de las iniciativas legislativas más impopulares impulsadas por la legislación estadounidense en los últimos años. Ambas normas buscan combatir agresivamente la difusión no autorizada de material protegido con copyright a través de la red de redes.
Y es que, aunque en principio esta ley fue creada con el fin de proteger la propiedad intelectual y evitar así la piratería de lo que usted se quiera imaginar: una canción, un video, un texto, una fotografía, etcétera. Algo que, en teoría, no suena mal si se piensa en todo ese capital que se pierde y que va directo a manos de quienes comercian con material pirata, entendido esto como quien lucra con el trabajo ajeno, sacándole provecho y sin dar mérito, y mucho menos dinero, a quien en realidad lo creo.
Pero tales fueron los detalles con que la llenaron que, así como quedó redactada al final, esta ley estaría maniatando absolutamente todo lo que se lee y ve por internet. Ya no sólo serán las violaciones a derechos de autor, como las hemos visto en algunas ocasiones, por ejemplo, en el caso Napster. Ahora será prácticamente todo, se tenga o no un fin de lucro.
Wikipedia, por ejemplo, ya no podría llenar su acervo de forma tan fácil. Además, estaría obligada a no permitir que nadie suba en ella material que viole las leyes de autor de Estados Unidos. Ya no más citas, ya no más referencias, porque, si los respectivos autores consideran que se está violando su copyrigth (como bien se conoce al derecho de autor en el mundo), el sitio estaría obligado a suprimir la información y a pagar una multa, que incluso podría llegar a una condena en prisión.
O Google, que también tendría que borrar de cualquier posibilidad de búsqueda todo aquello que sea reclamado por sus autores, si éstos así lo desean.
Lo anterior, para estas ya todas unas grandes corporaciones, traería problemas mayúsculos en su operación, pero, ¿qué pasa con el resto de nosotros, los usuarios de a pie, los que desde casa utilizamos la gran plataforma que resulta internet?
Pues pasaría que también estaríamos sujetos a esta ley. Ya no podríamos, digamos, enviarle a nuestro novio o novia una canción por mail, porque las empresas que prestan el servicio de internet estarían obligadas a vigilar los contenidos que salen y se reciben en cada computadora. Así, la transferencia de archivos, como esa canción que estaríamos dedicando en un correo electrónico, ya no sería considerada tal, sino como un acto pirata, porque el destinatario no estaría pagando por ella. Vaya lío. Pues de una sanción, llamada de atención, también se podría llegar a la cárcel por un hecho tan simple. Y sólo porque la compañía que se dirá “perjudicada” lo decida.
De una buena intención se llega a un absurdo. Queda claro que los tiempos tomaron por sorpresa a muchos, a la industria del entretenimiento en primera instancia, la misma que impulsa esta ley. Han pasado muchos años desde que la llegada de internet cambió el estilo de vida y redujo o desapareció productos y servicios que hoy son de fácil acceso a través de la “gran carretera de la información”. Y queda aún más claro que tal modernidad ha resultado incómoda y ha evidenciado a una industria trasnochada, incapaz de adaptarse y aprovechar las nuevas plataformas pero, eso sí, dispuesta coartar la libertad dentro de una red que avanza a una velocidad ya imparable.
1.-LEY SOPA.

La Ley SOPA (Stop Online Piracy Act) es un proyecto de ley que extiende las competencias del Departamento de Justicia de Estados Unidos para combatir el tráfico online de contenidos.
El Stop Online Piracy Act (español: Cese a la piratería en línea) también conocido como Ley SOPA o Ley H.R. 3261; es un proyecto de ley presentado en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos el 26 de octubre de 2011 por el representante Lamar S. Smith, y un grupo de copatrocinadores bipartidario formado inicialmente por 12 miembros.
CÓMO FUNCIONA LA LEY SOPA
Pretende modificar la estructura actual de internet en todos sus sentidos pues permite al Departamento de Justicia y a los propietarios de derechos intelectuales, obtener órdenes judiciales contra aquellas webs o servicios que permitan o faciliten supuesto el infringimiento de los derechos de autor.
El proyecto de ley extiende las competencias del Departamento de Justicia de los Estados Unidos y amplía las capacidades de los propietarios de derechos intelectuales para combatir el tráfico online de contenidos y productos protegidos, ya sea por derechos de autor o de propiedad intelectual.
Entre estos se pueden contar, por ejemplo, música o canciones, películas, libros, obras artísticas y productos copiados o falsificados que no tributan las correspondientes tasas a los propietarios de sus derechos de autoría o invención.
El proyecto de ley originalmente propuesto permite que tanto el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, como los propietarios de derechos intelectuales, puedan obtener órdenes judiciales contra aquellos sitios de Internet que permitan o faciliten la violación de los derechos de autor. Dependiendo de quién sea el que solicite la orden judicial, las acciones previstas contra el sitio web podrían incluir:
·         Restricción al acceso a empresas que brindan un servicio de facilitación de pago tales como PayPal o que ofrecen dinero a cambio de colocar publicidad online.
·         Restricción en los buscadores que vinculan con tales sitios.
·         Requerimiento a los proveedores de internet, para que bloqueen el acceso a tales sitios.
El proyecto de ley convierte en un crimen al streaming no autorizado de contenidos protegidos por copyright (derecho de copia), y prevé una pena máxima de cinco años de prisión por cada diez piezas musicales o películas descargadas dentro de los seis meses desde su estreno.
El proyecto además brinda inmunidad a todos aquellos proveedores de Internet que voluntariamente lleven a cabo acciones contra tales sitios haciendo además responsable al sitio web infractor de cualquier daño producido al titular de los derechos, incluso sin tener que demostrarlo.
Quienes proponen la ley afirman que protege el mercado de la propiedad intelectual y su correspondiente industria, trabajos e ingresos, y que es necesaria para reforzar la aplicación de las leyes de derechos de autor, en particular contra los sitios web extranjeros.
Citan ejemplos como el del acuerdo judicial de 500 millones de dólares al que llegó Google con el Departamento de Justicia por su papel en una campaña publicitaria dirigida a los ciudadanos estadounidenses que alentaba a los consumidores a comprar drogas de prescripción ilegal en farmacias online de Canadá. Los opositores argumentan que la ley infringe los derechos de la Primera Enmienda, que es censura en Internet, que lisiará a Internet, y será una amenaza para la denuncia de irregularidades y otras muestras de libertad de expresión.
2.- LEY PIPA.
La PROTECT IP Act (Preventing Real Online Threats to Economic Creativity and Theft of Intellectual Property Act, también conocida como PIPA) es un proyecto de ley que tiene por objetivo declarado el brindar al gobierno de los Estados Unidos y a los titulares de derechos de autor herramientas adicionales para restringir el acceso a aquellos «Pícaros sitios web dedicados a infringir o falsificar bienes», en especial aquellos sitios registrados fuera del territorio de los Estados Unidos.
El proyecto fue introducido el 12 de mayo de 2011, por el Senador demócrata Patrick Leahy (político) y un grupo bipartito de 11 promotores. La Oficina Presupuestaria del Congreso estimó que la implementación del proyecto de ley podría haberle costado al gobierno de los Estados Unidos una suma estimada hasta finales del 2016 de 47 millones de dólares; esta suma se habría utilizado para cubrir los costos de ejecución y para la contratación y capacitación de 22 nuevos agentes especiales y 26 empleados de apoyo. El Comité Judicial del Senado de los Estados Unidos aprobó la ley, pero el Senador Ron Wyden logró ponerla en suspenso.
La ley PIPA es una versión reescrita del proyecto Combating Online Infringement and Counterfeits Act (COICA) que no logró ser aprobada en el 2010. Un proyecto similar fue presentado ante el Congreso de los Estados Unidos el 26 de octubre del 2011, la Stop Online Piracy Act (SOPA).
A raíz de las protestas en línea llevadas a cabo el 18 de enero de 2012, el líder de la mayoría en el Senado, Harry Reid anunció que la votación del proyecto de ley sería pospuesta hasta que las cuestiones planteadas sobre el proyecto de ley pudieran ser resueltas.
El proyecto define como conducta infractora a la distribución de copias ilegales, bienes falsificados, o tecnología que permita evadir las protecciones anticopia. La infracción existe si «los hechos o circunstancias sugieren que [el medio o mecanismo] es utilizado, primariamente como medio para participar, permitir o facilitar las actividades descritas». El proyecto de ley dice que no altera las leyes de copia o productos registrados existentes.
El proyecto está pensado para proveer «mejoras en la aplicación contra sitios web operados y registrados en el extranjero» y autoriza al Departamento de Justicia de los Estados Unidos a obtener órdenes judiciales in rem contra sitios web dedicados a actividades infractoras, si es que por medio de una debida diligencia, no fuera posible localizar a un individuo que conste como propietario u operador del sitio. El proyecto requiere que el Fiscal general de los Estados Unidos notifique al demandado. Una vez que la corte publique una orden, esta puede ser utilizada para requerir a los proveedores de servicios financieros, servicios de avisos publicitarios en Internet, proveedores de servicios de Internet y herramientas para localizar información, que cesen de realizar transacciones financieras con el sitio infractor y remuevan los enlaces que vinculan con el mismo.
El término «herramienta para localizar información» es un préstamo de la Digital Millennium Copyright Act y se sobreentiende que se refiere a motores de búsqueda, pero podría ser también utilizado para cubrir aquellos sitios que facilitan vínculos al contenido.

A) Las Propuestas de las Leyes.

La ley SOPA fue introducida por el político republicano Lamar S.Smith con la intención de ampliar las capacidades de los propietarios de derechos intelectuales para combatir el tráfico de contenidos en Internet y productos protegidos por derechos de autor o la propiedad intelectual.
Entre los contenidos y productos que esta ley pretende proteger por derechos intelectuales, se encuentran música, películas, libros u obras artísticas en general. La ley pretende perseguir la copia o falsificación de estos productos cuando no tributen las correspondientes tasas a sus propietarios por sus derechos de autoría o invención.


Qué acciones concretas puede llevar a cabo la justicia – y los propietarios de derechos de autor. Este proyecto de ley permitiría tanto al Departamento de Justicia de los EEUU como a los propietarios de derechos intelectuales obtener órdenes judiciales contra aquellos sitios web que permitan o faciliten infringir los derechos de autor. Una vez que un sitio web haya sido denunciado, el Departamento de Justicia y los propios denunciantes podrán exigir cualquiera de estas cosas sin necesidad de que se pruebe la supuesta vulneración de los derechos de autor:
-Los sitios webs que faciliten el pago por internet, como PayPal, tendrían que congelar fondos y restringir el uso del servicio para adquirir el producto que supuestamente vulnere el derecho de propiedad intelectual.
-Restricciones en los buscadores como Google que vinculen con los sitios que vulneren los derechos de autor.
-Exigir a los proveedores de Internet que ofrezcan acceso a aquellos sitios que vulneren los derechos de autor, que lo bloqueen inmediatamente.
Además, el proyecto de ley criminaliza el streaming no autorizado de contenido protegido por copyright, previendo una pena máxima de cinco años de prisión por cada diez piezas musicales o películas descargadas dentro de los seis meses desde su estreno. Sin embargo, aquellos proveedores de Internet que lleven acabo acciones contra esos sitios de manera voluntaria disfrutarán de inmunidad. Pero en caso de vulnerar los derechos de autor, los propios proveedores serán los responsables de cualquier daño producido al titular de los derechos: sin necesidad de que esos daños se demuestren, vale con la simple acusación del autor.
B) Consecuencias para Internet.
Como es lógico, la ley sólo regiría en EEUU, pero dado que es ahí donde se concentra la mayor parte de la infraestructura de la red, la nueva ley también afectaría al resto del mundo. Servicios como Youtube, Google o Wikipedia se verían restringidos y, por tanto, Europa también sentiría las consecuencias de la nueva ley.
Las consecuencias, en concreto, sería una práctica de autocensura a la que estos portales se verían obligados a hacer si la ley SOPA fuera aprobada en la Cámara estadounidense. Si evitaran esta autocensura, los portales se arriesgarían a ser cerrados acusados de plagiar y vulnerar derechos intelectuales.
La aprobación de leyes como SOPA crearía efectos colaterales en el mundo de internet y cambiaría profundamente la ideología con la que nació la web: el libre intercambio de ideas entre las personas:
La anonimidad, una de las mayores ventajas de internet, sería prácticamente imposible. Esta es precisamente la intención de los gobiernos nacionales, acabar con una anonimidad que hace prácticamente imposible controlar el contenido que viaja por la red.
Los sitios que incentivan contenidos generados por los usuarios se verían en peligro. Es sumamente complicado vigilar los contenidos que se crean en este tipo de sitios para asegurar que no infringen los derechos intelectuales. Además, los proveedores y los usuarios son responsabilizados a partes iguales, así que, nadie se atrevería a ser propietario de un proveedor de este tipo.
Todas las comunicaciones serían espiadas oficialmente para poder determinar si se incumple o no la ley. De este modo, se vulneraría absolutamente el derecho a la intimidad de las personas.
Otra herramienta básica de internet que se vería afectada sería la acción de enlazar. Por miedo a facilitar el acceso a un sitio sospechoso o que pudiera ser considerado sospechoso en el futuro, los autores de las webs no se atreverían a enlazar a ningún sitio.
La Stop Online Piracy Act y la Protect IP Act están captando más atención negativa, a medida que los grandes sitios web como Wikipedia planean protestar contra las propuestas de ley estadounidense.
Pero muchos no tienen claro aún qué son SOPA y PIPA, y por qué las luminarias de la tecnología se han unido para frenar una legislación planteada para detener las infracciones contra los derechos de autor. Trataremos de explicárselo en seguida.
C) Sopa y Pipa: Datos Básicos.
Las compañías de medios siempre están buscando formas de combatir la piratería. Han probado denunciando a usuarios individuales, haciendo que los proveedores de servicios de Internet (ISPs) tomen medidas contra sus propios suscriptores, y colaborando con el gobierno de los Estados Unidos. Pero ninguna de estas acciones ha detenido que sitios en otros países, como The Pirate Bay y MegaUpload sigan ignorando el copyright, ni han prevenido a los usuarios de Internet de acceder a dichos sitios.
Entonces apareció la SOPA, en el Congreso de los Estados Unidos, y la PIPA, en el Senado. Ambos proyectos están apuntados a sitios web de otros países que infringen el material protegido. Ambas propuestas suelen asociarse a la piratería de medios, pero también se aplican a contrabando de productos para el consumo y medicamentos.
En un inicio, ambas propuestas brindaban dos métodos para combatir la violación de copyright en sitios web extranjeros. En un método, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos podía pedir órdenes judiciales para pedirles a los proveedores de servicios de Internet que bloqueen los nombres de dominio de los sitios infractores. Por ejemplo, Comcast podría impedir que sus usuarios ingresen a thepiratebay.org, aunque la dirección de IP detrás del dominio todavía sería accesible. Esta provisión de bloqueo por ISP fue una de las mayores preocupaciones entre expertos en seguridad en Internet, y tanto SOPA como PIPA la terminaron abandonando.
La otra herramienta permitiría a los titulares de derechos solicitar órdenes judiciales pidiendo a los proveedores de pago, anunciantes y motores de búsqueda que dejen de hacer negocios con los sitios infractores. En otras palabras, los titulares de derechos podrían solicitar que se corte el financiamiento al sitio web infractor, y que los enlaces de búsqueda a ese sitio sean retirados. El sitio en cuestión tendría cinco días para apelar cualquier acción llevada a cabo.
Aunque las propuestas presentadas en el Congreso y el Senado son similares, SOPA es la más extrema de las dos. Define a un “sitio extranjero infractor” como cualquier sitio que está “cometiendo o facilitando” la violación de copyright, y en cambio PIPA se limite a sitios con “ningún otro uso significativo que” infringir contra el derecho de autor. Hay más detalles sobre SOPA y PIPA en la Biblioteca del Congreso estadounidense.

D) Argumentos a Favor y  en Contra de Sopa y  Pipa.
Los opositores a SOPA y PIPA creen que ninguna de las legislaciones hace lo suficiente para proteger al denunciado de falsas acusaciones. Como explica la Electronic Frontier Foundation, las provisiones en el proyecto otorgan inmunidad a los procesadores de pago y redes de publicidad que bloquean a los sitios basados en un indicio razonable de infringimiento, de forma que, aunque los alegatos resulten ser falsos, sólo el sitio web sufre. “El estándar para inmunidad es increíblemente bajo y el potencial para que abusen de ella se sale de proporción”, dice la EFF.
Mientras tanto, los sitios que alojan contenido generado por los usuarios sentirán la presión de monitorear de cerca el comportamiento de sus miembros. Dicho monitoreo ya ocurre en sitios grandes como YouTube, pero podría ser un gran gast para las empresas que recién comienzan, agrega la EFF.

3.- EL CIERRE DE MEGAUPLOAD.
Megaupload fue un sitio web de servicio de alojamiento de archivos, fundado el 21 de marzo de 2005 por Megaupload Limited en Hong Kong. Formaba parte de un conjunto de webs llamada Megaworld. El 19 de enero de 2012 fue cerrado por el FBI por infracción de derechos de autor.
El dominio megaupload.com atrajo por lo menos diez millones de visitas en 2008 de acuerdo con un estudio de Compete. Com. El servicio básico se encontraba disponible de forma gratuita y permitía a los usuarios subir archivos de hasta 2 GB. El usuario libre no podía descargar archivos de más de 1 GB, sin embargo el usuario registrado podía descargar 100 GB de archivos almacenados.
Cualquier archivo subido por anónimos expiraba si no había descargas en más de 21 días (los subidos por usuarios gratuitos, 90 días, y los subidos por Premium, nunca). En un primer momento, los usuarios debían rellenar un texto basado en captcha al descargar un archivo, más tarde se eliminó este. Hasta fecha reciente, los usuarios no registrados debían esperar unos 45 segundos en la cola de la descarga, mientras que los usuarios con un registro gratuito tenían que esperar 25 segundos; más tarde, después de una remodelación en la página de descargas, se eliminó el límite de tiempo. Ambos debían esperar una cierta cantidad de tiempo entre las transferencias después de que una cierta cantidad de megabytes se hubiera descargado desde los servidores de Megaupload. Mediante pago se podía obtener una cuenta Premium, que otorgaba una amplia gama de privilegios, tales como no esperar ninguna cola de archivos, realizar más de una descarga de forma simultánea, usar el programa Mega Manager en su totalidad (sin restricciones), subir archivos protegidos con contraseña, un espacio online ilimitado para subir sus archivos y no tener restricciones de ningún tipo al subir archivos, entre otras.

A) Suspensión.

El 19 de enero de 2012, el FBI provocó el cierre del portal, motivado por las acusaciones de infracción de derecho de autor, generó 175 millones de dólares en gastos legales y se alegaron 500 millones de dólares de pérdidas por derechos de autor, en un informe del Departamento de Justicia de Estados Unidos. Fueron arrestadas siete personas en los Estados Unidos y cuatro de sus directivos en Nueva Zelanda, entre ellos el fundador, Kim Schmitz, Finn Batato y Mathias Ortmann, de ascendencia alemana, y el neerlandés Bram van der Kolk. Los acusados podrían enfrentar una pena de hasta 50 años en prisión.
Además, millones de usuarios alrededor de todo el mundo protestaron a través de la página en Facebook del FBI colocando mensajes como: Megaupload is Free (Megaupload es libre). Este organismo sin previo aviso eliminó su página. Al ocurrir a un día de la suspensión de la polémica ley S.O.P.A., el FBI desmintió que el cierre tuviera relación con ese proyecto.El Departamento de Justicia norteamericano difundió un comunicado informando sobre el asunto, que ha sido subido a la web por uno de los fundadores del servicio.
En señal de protesta por el cierre, el colectivo hacktivista Anonymous generó la caída de varios sitios, entre ellos el del Departamento de Justicia de los EEUU, el de Universal Music Group y el del FBI. También fueron filtrados los supuestos datos personales y de la familia, del director del FBI, Robert S. Mueller.
Un tribunal neozelandés concedió la libertad condicional a Mathias Ortmann (cofundador de Megaupload) con 17 condiciones, entre ellas la prohibición de acceder a Internet.
Durante los meses previos a su cierre, según parece, Megaupload planeaba lanzar un servicio de música llamado Megabox, prescindiendo de las discográficas e intermediarios. De esta manera los artistas percibirían el 90% de los ingresos y Megaupload el 10% restante. De hecho, un video promocional de la compañía colgado en Youtube en diciembre de 2011, en el que aparecían, entre otros, varios artistas ligados a las grandes discográficas, como Will.i.am, Sean "Diddy" Combs, Kim Kardashian, Alicia Keys y Snoop Dogg, pone de manifiestro que Kim Schmitz contaba con influyentes contactos dentro del sector. Universal Music, compañía líder del sector discográfico, consiguió que el video fuese retirado, alegando que la compañía poseía los derechos de varios de los artistas que en él se daban cita. Megaupload, por su parte, emitió un comunicado en el que hacía constar que ninguno de los representantes de los artistas había puesto impedimentos legales y amenazó con demandar a Universal por bloquear la difusión de su video promocional.
B) Consecuencias del Cierre de Megaupload.
El cierre de Megaupload ha traído consigo uno de los mayores revuelos en internet. Otros sitios webs similares han decidido borrar archivos, impiden compartirlos o directamente han pasado a la inactividad. Además las páginas que enlazaban a estos contenidos han comenzado a eliminar links o han modificado su actividad.
Filesonic ha deshabilitado la opción de compartir archivos. Uploaded.to ha bloqueado el acceso desde Estados Unidos. Fileserve ha eliminado su programa de afiliados y ha comenzado a borrar archivos al igual que VideoBB y Videozer.
Y es que el cierre de Megaupload no ha gustado nada a los internautas. El viernes Anonymous atacaba a las páginas del Departamento de Justicia de Estados Unidos y del FBI, y poco después publicaba los datos personales del director de la oficina federal. El colectivo también colgaba ayer el catálogo completo de Sony con links para poder descargar los discos.
Ante este nuevo panorama, los programas que quedaron en el olvido cuando llegó la descarga directa, como el eMule o el Ares, podrían volver a disfrutar de su antigua posición privilegiada durante las próximas semanas o hasta que llegue una nueva forma de acceder a los contenidos.
Aún así lo que está claro es que es necesario buscar un punto intermedio que beneficie a los usuarios y a las industrias que viven del ocio. En un mundo en el que internet es un medio idóneo para la divulgación de contenidos musicales, cinematográficos y televisivos, entre muchos otros, sigue sin entenderse que la industria no haya sido capaz de adaptarse y sacar beneficio.
C) Reacciones a Favor y en Contra.
En cuanto se conoció el cierre de Megaupload, los comentarios en las redes sociales se dispararon. Entraban tres tuits al segundo en la red comentando el cierre de #Megaupload, término que se colocó, por supuesto, al frente del ránking de los trending topics, los temas más comentados. La mayoría de las opiniones eran contrarias a la operación del FBI contra Kim Dotcom y sus compañeros responsables de la citada web de descargas. Al mismo tiempo, los expertos se lanzaban a realizar sus valoraciones a través de blogs y páginas web. Una de las reacciones más contundentes fue la del colectivo hacktivista a Anonymous, que respondió al cierre tumbando las webs del Departamento de Justicia de EE UU, de la productora Universal Music y de la Asociación Americana de la Industria de Grabación.

Aunque las industrias discográfica y cinematográfica están a favor, casi mayoritariamente, del cierre de Megaupload, existen artistas que sí valoraban positivamente la existencia de dicho portal. Músicos y cantantes como Puff Daddy, Alicia Keys, Snoop Dogg, Jamie Foxx y deportistas como Serena Williams o Carmello Anthony apoyaron a Megaupload el pasado diciembre mediante un videoclip promocional
A nivel nacional, políticos y representantes de la industria de contenidos han manifestado su alegría por el cierre de Megaupload. Fuera de Estados Unidos, una de las primeras declaraciones de satisfacción fue la de Nicolas Sarkozy, que ha felicitado a Estados Unidos por la medida y ha abogado por una "colaboración judicial y policial activa entre Estados" para combatir la piratería. En España, la Coalición de Creadores e Industrias de Contenidos, que agrupa a entidades como SGAE, EGEDA y Promusicae, ha dicho que acciones como el cierre de la página de almacenamiento y descarga de contenidos Megaupload conseguirán erradicar la piratería en Internet.

BIBLIOGRAFIA:
·   http://es.wikipedia.org/wiki/Megaupload


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